Tengo la proporción mas alta del día por las mañanas... de tocarte,
de dibujarte el sonido de tu fuerte respirar
con las espirales que despertaron hoy mis muñecas,
de recorrer tu, para mí, kilométrica silueta
convirtiéndome en animal de diminutas dimensiones.
Montarme entonces en una bicicleta de una sola rueda
para marcarte el camino de vuelta,
aplastar con fuerza la senda para no perderme,
no quiero perderme,
¡no!
y sentir,
sentir el viento que calienta mi cara al subir tu monte mas importante y esbelto,
haciéndote cosquillas.
Despertándote y no viéndome a tu lado,
haciéndote cosquillas.
Despertándome,
haciéndome cosquillas.
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No voy a volver a repetir que me ha gustado porque...estoy muy repetida en este blog.
ResponderEliminarEsta vez no me gusta tanto la forma como otras veces porque le gana la expresión; hay vuelque emocional y sabes que eso para mí es lo más importante en la poesía; por tanto el fin expresivo que a mi me ocupa la mayor parte de la vida creo que lo tiene este poema desde la primera palabra al último punto.
Me ha parecido preciosa la parte de: "montarme entonces..." es muy explícita la imagen que "deletreas" aquí,la antítesis de marcar una senda para otro que, en definitiva, es para tí porque te niegas a una pérdida necesaria a veces para poder sentir, incluso el viento que caliente tu cara.... El final lo interpreto a mi antojo, para eso la poesía es de todos, me imagino lo que quiero que sea y ¡ya está! esa es la cosa... y en general, una gozada leerte con el factor emocional implicándose también, bueno bueno poeta... empezamos a mover el alma, esto es bueno...
Besicos y ¡qué empiece el reto a 200 kilómetros!
P.d: hay que hacer otro blog ¿vale? esta tarde te llamo y lo hablamos, creo q la línea de estos blogs no va en consonancia con el GRAN RETO (sobretodo el mío)