sábado, 20 de junio de 2009

Mercadillo

Tengo las manos sucias,
empolvadas y salpicadas,
huellas que no dicen nunca la verdad.
Tengo los pies arropados,
herencia de invierno que aumenta mi invierno,
trozos de telas que se tapan sus agujeros.
Tengo la cabeza en su sitio,
el tronco demasiado cedido,
la mandíbula muy quieta y
un músculo que me hace activar el cerebro.
Y por supuesto, como todos vosotros,
tengo química gastada.

Tengo toda esta materia para vender,
hago buen precio.

1 comentario:

  1. Soy yo, te comento desde el portatil de mamaNani y por eso te va a salir su enlace.
    Pibe duerme, mi abuela duerme; toda la casa alcalaina duerme debajo de La Mota y, antes de mi café y mi charla con Nani, te quiero comentar.

    Como leo, tienes mucho para dar y eres consciente, eso es bueno...creo. No estoy contigo en que tengas la cabeza en su sitio, porque la cabeza nunca tiene sitio, la mandíbula quieta si, definitivamente SI y bueno...la química gastada...en fin..., yo espero no gastarla nunca (mi vida dejaría de tener sentido)
    Por lo demás...creí que todo esto que tienes lo regalarías pero ya veo que hasta en la poesía aparece tu hemandad de puño...tu sabes...jajajaja en fin... todo será cuestión de regatear para conseguir un precio weno...

    En serio, me ha gustado, un viaje instropecctivo que siempre viene bien...

    besos

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